jueves, 30 de noviembre de 2023

LESIONES MÁS FRECUENTES EN CORREDORES

 


En este artículo vamos a tratar de que conozcas las lesiones más frecuentes en corredores, tanto si eres un corredor popular como un profesional del atletismo, la practica del running puede llegar a producirte una lesión, sobre todo sino sigues unas practicas o conductas adecuadas a la hora de correr.

Puedes reducir las posibilidades de lesionarte, leyendo nuestro artículo 10 consejos para evitar las temidas lesiones

Aún siguiendo unas buenas prácticas, puedes tener la mala suerte de sufrir una lesión, en ese caso ponte en tratamiento de manera inmediata para poder tener una pronta y adecuada recuperación. Si previamente no acudíais a ningún fisioterapeuta, lo cual te recomendamos, es fundamental buscar uno cualificado, no pongáis vuestra salud en manos de cualquiera.

No vale la pena lamentarse, seguid sus consejos y haced caso de sus recomendaciones, especialmente en lo referente a parar de correr: un parón a tiempo puede evitar males mayores. Especialmente importante es no desesperar: la paciencia es un elemento clave en nuestra recuperación.

Hay que tener siempre presente que nuestros cuerpos necesitan unos tiempos para poder restablecerse y organizarse de manera adecuada de nuevo, y más si hablamos de lesiones que hemos ido cultivando muy poco a poco durante mucho tiempo.

Para evitarnos el malestar que nos puede generar tener que parar, lo más importante es la prevención.

«Ante cualquier molestia, no le restéis importancia, puede ser el inicio de una lesión»

A continuación os vamos a explicar las lesiones más frecuentes en corredores,

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1. LESIONES MÁS FRECUENTES EN CORREDORES

Los elementos corporales que más frecuentemente se lesionan en los practicantes habituales de running son, en un 80%, los miembros inferiores por su obvia participación en la carrera.

1.1. Tendinopatía aquilea

La tendinopatía aquilea , se trata de una lesión en el tendón de Aquiles, que es el que une los músculos gemelos con el hueso del talón, llamado calcáneo, consiste en una inflamación o desgarro de las fibras del tendón y se caracteriza por un dolor por encima del talón o a lo largo del tendón que requiere tratamiento de un especialista.

Si quieres más información sobre tendinopatía aquilea, puedes leer nuestro artículo:

1.2. Tendinopatía del tendón rotuliano

Tendinopatía del tendón rotuliano, es una lesión en el tendón rotuliano, que es la continuación del tendón del músculo cuádriceps que, pasando por delante de la rótula, se inserta en la parte anterior de la tibia (une la rótula y la tibia), consiste en una inflamación en alguna de las partes del tendón y en ocasiones puede tratarse de pequeñas roturas o desgarros, aunque esto es menos frecuente.

Es una lesión que se produce por sobrecarga en las rodillas y se detecta porque suele producir dolor en la parte posterior de la rótula y rigidez en la rodilla, lo que en principio es una lesión leve, sino se trata a tiempo, podría acabar en quirófano.

1.3. Fascitis plantar

Se habla de fascitis plantar cuando se produce una irritación y/o inflamación de la fascia de la planta del pie que produce dolor en la parte delantera del talón. Se puede producir tanto en personas que realizan mucho deporte como en personas sedentarias.

Nada más aparecer el dolor se recomienda acudir al especialista ya que si no se trata nos podría limitar la actividad deportiva e incluso el andar.

Si quieres más información sobre fascitis plantar, puedes leer nuestro artículo:

1.4. Periostitis tibial

Es una patología que implica la inflamación del periostio, que es la membrana que recubre la parte interna y externa de la tibia y que sirve para su nutrición y regeneración. Su inflamación provoca un dolor intenso en la parte anterior de la tibia como si quemara.

Su mejor tratamiento, como la mayoría de las inflamaciones, son el reposo de la zona afectada, sino descansamos podría acabarse convirtiendo en una fisura o rotura con un tratamiento mucho más complejo.

1.5. Fracturas por estrés o por fatiga en la tibia y el metatarso

Este tipo de lesiones supone una fisura o fractura del hueso sin la intervención de ningún factor externo. Suelen producirse por un esfuerzo excesivo realizado de manera continuada o por un aumento importante de la actividad mantenido durante un periodo de tiempo mediamente largo.

Si quieres más información sobre fracturas por estrés, puedes leer nuestro artículo:

1.6. Calambres musculares

Los calambres son las contracciones o espasmos repentinos e involuntarios de un músculo o grupo muscular. El origen puede ser una sobrecarga en el músculo, una mala hidratación, o una carencia de sales minerales como potasio, magnesio o sodio.

En principio suelen desaparecer estirando correctamente el músculo, si son muy constantes deberías acudir al especialista.

1.7. Roturas o desgarros musculares

Son desgarros que se producen en los vientres musculares y que suelen ir acompañados por pequeñas hemorragias producidas por la rotura de los vasos sanguíneos que irrigan al músculo que se ha sufrido el desgarro.

La causa puede ser un sobreentrenamiento o un mal calentamiento previo y posterior al ejercicio.

1.8. Ampollas y otras lesiones cutáneas en los pies

Se producen por roces o fricciones repetidas. No suelen conllevar mayores problemas, aunque hay que tener precaución para evitar posibles infecciones. Es una molestia pequeña, pero por estar en la zona del pie nos puede dificultar mucho nuestros entrenamientos o carreras.

Un consejo para intentar que no nos salgan ampollas es ponernos vaselina entre los dedos de los pies y evitar estrenar zapatillas o calcetines en las carreras o entrenamientos de larga duración.

2. LESIONES TRAUMÁTICAS MAS FRECUENTES EN ATLETAS Y CORREDORES

Y aunque son menos frecuentes no son menos importantes las patologías agudas que puede sufrir un corredor. Lo que diferencia principalmente este tipo de lesiones de las anteriores es que suelen producirse de manera repentina por lo que enseguida sabemos que nos hemos lesionado y en ese momento hay que acudir al médico y/o al fisioterapeuta lo antes posible. Entre las patologías traumáticas más frecuentes destacan:

2.1. Esguinces de tobillo y de rodilla

Un esguince es una lesión en un ligamento producida por una distensión violenta del mismo. Puede causar desde un pequeño dolor que se quita en unas pocas horas producido por una torcedura hasta llegar a una rotura del ligamento. Debemos acudir un especialista que nos defina el alcance de la lesión.

2.2. Lesiones de ligamento cruzado anterior de la rodilla

Se producen por un desgarro o esguince de ese ligamento que es una de las fuertes bandas de tejido que ayudan a conectar el hueso del muslo (fémur) con la tibia.

2.3. Lesiones de menisco

Los meniscos son estructuras cartilaginosas que se encuentran en el interior de la rodilla,  actúan como cojinetes, amortiguando el choque entre fémur y tibia, Suelen producirse cuando tenemos el pie anclado en el suelo y giramos bruscamente la rodilla. Algunas veces solo se produce inflamación de la zona, pero otras el menisco puede desplazarse e incluso romperse.

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