lunes, 7 de mayo de 2018

GORDURA



Todos los seres humanos engordamos cuando el balance calórico es positivo; es decir que sin importar si comemos mucho o poco, comemos mas de lo que nuestro cuerpo necesita para mantener su peso constante, siendo la causa de el conocido sobrepeso o gordura. Ahora, también es cierto que determinadas personas pueden comer mucha mas cantidad que otras sin que su peso se modifique, mientras que otras engordan con muchísima facilidad. Pero, ¿por qué esta diferencia?. Las personas que tiene sobrepeso no es solo porque comen mas de la cuenta. Son varios los factores que influyen en la gordura y los mas significativos son: - Herencia: Independientemente de los hábitos alimentarios, la obesidad aparece en las familias, tanto que los niños tienen mayor tendencia a la obesidad cuanto más obesos sean sus progenitores. El gasto metabólico basal ( la energía o calorías que un individuo gasta en reposo) se hereda de padres a hijos. Hay gente que necesita muchas mas calorías que otras para que su cuerpo funcione y eso es lo que lo que influye significativamente para que sean más flacos. - Hormonas: La mayoría de los gordos creen que las glándulas, en especial la tiroides, son las culpables de todos sus males. Esto puede ser cierto, pero solo en contados casos. En la mayoría de la gente con sobrepeso la función tiroidea es normal. Existen no obstante casos en que los problemas glandulares pueden ser importantes, como por ejemplo el aumento en la secreción de insulina. La insulina es una hormona que favorece el deposito de grasas y acentúa el apetito, por eso una persona con tendencia a segregar insulina en exceso ante la ingesta de alimentos tendrá mas tendencia a engordar que aquellos que segregan la cantidad justa y necesaria. - Sedentarismo: Es a la vez causa y consecuencia del sobrepeso. El obeso tiende a moverse poco y la gente que se mueve poco aumenta de peso con mayor facilidad. - Drogas: Ciertas drogas utilizadas con fines terapéuticos ( litio, corticoides, insulina, entre otras) promueven la obesidad por diversos mecanismos. - Metabolismo: Diversos estudios demostraron que el obeso no responde igual que el no obeso al exceso de calorías. El organismo del obeso es más eficiente, la misma cantidad de calorías le rinde mas, con la resultante de que lo que no utiliza se almacena como grasa. Existen varias hipótesis para explicar por que el metabolismo funciona de esta forma: · La bomba de sodio y potasio es un mecanismo que esta en las células y que interviene en múltiples actividades metabólicas, gastando energía permanentemente. Al parecer, en el obeso la bomba trabaja con menor gasto de energía. · La grasa parda es un tipo particular de tejido graso, mas activo metabolicamente que la grasa normal. Se encuentra en mayor cantidad en los animales que hibernan y en los niños, y va desapareciendo con la edad. Algunos sostienen que la grasa parda de los obesos tiene un metabolismo menor que en los no obesos. · La alteración de las células grasas ( adipositos) tanto en cantidad como en calidad. No se sabe qué es lo que determina cuantos adipositos tiene un organismo, pero lo que si se sabe es que cuando se engorda durante la infancia aumenta anormalmente el numero de adipositos y esta situación no se revierte en la adultez, con lo que queda una permanente tendencia a la obesidad. · Y, por ultimo, se postula que en el sistema nervioso central existe un centro que determina la cantidad de grasa que debe tener el cuerpo. Este punto de regulación estaría alterado en el obeso y regulado en un peso mayor al deseable. Las anfetaminas ¨rompen¨ el punto máximo de este centro y de allí surge el famoso ¨efecto rebote¨ que habitualmente se experimenta luego del descenso de peso con estas drogas, y que hace que el aumento posterior sea muy superior al peso perdido. - Hábitos alimentarios: Indudablemente, los habitos alimentarios inadecuados se llevan una buena parte de la responsabilidad cuando de gordura se trata. Si bien es cierto que no podemos modificar la herencia, si podemos modificar determinadas conductas y hábitos. Cuando el terreno para la obesidad es fértil, los mejores elementos de combate serán los hábitos alimentarios apropiados, el equilibrio nutricional, la actividad física como parte de la vida cotidiana, y la lección silenciosa que implica enseñar a nuestros hijos con el ejemplo. Y esta batalla debe ganarse día a día.

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