Las articulaciones son las áreas donde dos huesos se unen para permitir el movimiento. La rodilla es una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano y probablemente de la más importantes para los corredores (quienes han sufrido lesiones en ellas conocen su importancia).
La rodilla está formada por la unión de dos importantes huesos, el fémur y la tibia; y de un pequeño hueso, llamado rótula, que reposa sobre la parte frontal de la articulación y se desliza sobre la tróclea femoral durante los movimientos de flexión y extensión de la rodilla.
La rodilla, es una articulación sinovial compleja, del tipo “bisagra” cuyo movimiento permite que puedan ser extendidas o dobladas.
Lamentablemente, las zonas del cuerpo más lesionadas en corredores son: a) la rodilla; b) pie y tobillo; c) pierna inferior; d) cadera y e) aquiles y pantorrilas.
Teniendo en cuenta esto, a continuación te contaremos cuáles son las cuatro lesiones de las rodillas más comunes en corredores y te contaremos un poco sobre cada una de ellas.
CONDROPATÍA ROTULIANA
La condropatía rotuliana, es un estado patológico del cartílago que se encuentra en la cara posterior de la rótula, y que provoca un dolor inespecífico en toda la rodilla.
Con frecuencia, el corredor se queja de dolor en la cara anterior de la rodilla, que empeora con actividades como correr por terrenos desiguales o al bajar las escaleras, pero que además, también es más intenso tras una prolongada flexión de rodilla, como cuando se está sentado.
Esto va acompañado por una sensación de fricción y chasquidos al realizar la flexo extension de la rodilla y también por una sensación de inestabilidad, que el corredor describe como “la rodilla me falla”.
TENDINITIS CUADRICIPTAL
El tendón del cuádriceps conecta el músculo del cuádriceps (nuestro muslo) con la rótula (el hueso ubicado en la parte frontal de la rodilla) y provee la fuerza necesaria para enderezar la rodilla.
La tendinitis cuadriciptal, es una condición dolorosa que sufre en el tendón del cuadriceps al inflamarse y que suele verse mucho en deportistas.
En la mayoría de los casos es un lesión por sobreuso y por eso los corredores suelen ser víctimas de esta molesta lesión que presenta los siguientes síntomas:
-dolor en la parte inferior del muslo y arriba de la rótula (dolor mas notorio al mover la rodilla).
-inflamación en la zona del tendón del cuádriceps.
-sensación de calor o ardor en la zona.
-puede haber rigidez de la rodilla en la mañana (al despertarse) o luego de realizar actividad física.
SÍNDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL
La banda o cintilla iliotibial, es una “banda” larga de tejido que se extiende desde la parte superior de las caderas hasta la parte exterior del muslo, atravesando la parte externa de la rodilla y la inserción en la parte superior de la tibia.
La banda o cintilla iliotibial, sirve como conexión entre gran parte de los principales músculos de la cadera y la rodilla; y su función principal mientras corres sería la estabilización de la rodilla durante la fase de apoyo de cada zancada (la pisada)
Esta lesión se manifiesta con un dolor progresivo en la cara lateral externa de la rodilla, que se exacerba al correr cuesta abajo o a ritmos muy lentos y que se transforma en agudo si no se aplica reposo y tratamiento.
Vale decir que aunque esta lesión se siente con más frecuencia en la parte externa de la rodilla o justo por encima de ella, también puede sentirse en la parte superior de la banda.
TENDINITIS ROTULIANA
En la rodilla actúan dos tendones muy importantes para quienes corremos, el tendón del cuadriceps y el tendón rotuliano. El tendón rotuliano forma parte del aparato extensor de la rodilla y une la rótula con la tibia.
Esta lesión se caracteriza por un dolor punzante en el tendón que en estados agudos puede llegar a sentirse incluso mientras estás sentado.
Las escaleras son la mayor tortura de quienes la sufren y es una de las lesiones que más cuesta eliminar.
Una de las causas típicas son mala técnica de carrera; estiramientos pobres o inexistentes (la excesiva tensión del cuadriceps provocando la inflamación e incluso el desgarro de dicho tendón); superficies duras, sobreentrenamiento.
Las claves para la recuperación:
Lo más importante para la rehabilitación es que el paciente sea disciplinado. Esto quiere decir que siga instrucciones del terapeuta y que cumpla con las terapias que el profesional le aconseja. La constancia y la paciencia son la clave del éxito de una buena recuperación. Para este tipo de lesiones, sumado a un descanso inmediato y suspender momentáneamente la práctica del ejercicio, se debe determinar un protocolo de recuperación adecuado para cada caso en particular, por parte del profesional respectivo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario